23.1.16

INCOMUNICACIÓN

"Mientras lo preparaban, pensó que podía haber sido uno de sus hijos quien estuviera con la vida pendiente de un hilo, o peor aún, sin ella. Le recorrió un escalofrío por la espalda que se expandió como la niebla hasta helarle el alma. Y le vino la molesta sensación de estar un poco en deuda con ellos. Sabían que los quería y se preocupaba; también ellos a él. Pero, tal vez, había un punto de incomunicación que daba como resultado que ninguno se sintiera totalmente satisfecho. Debería mejorar algunas cosas, aunque en ese momento no tenía claro qué y mucho menos cómo. Durante las dos horas siguientes supieron más el uno del otro que en todos los años transcurridos desde que naciera Esteban".